El árbol >
El árbol de mango Osteen en la Axarquía
Origen del árbol Osteen
El mango Osteen tiene su origen en Merritt Island, Florida (EE. UU.), donde fue cultivado por primera vez en la década de 1930. Esta variedad surgió como una plántula del mango Haden, uno de los primeros mangos introducidos en Florida desde el Caribe.
El árbol fue nombrado en honor a la familia Osteen, propietaria de la finca donde apareció el ejemplar original. Su éxito se debió a varias características:
- Gran productividad: el árbol Osteen es muy vigoroso y ofrece cosechas abundantes.
- Buen tamaño del fruto: mangos grandes, de piel llamativa y pulpa carnosa.
- Pulpa sin fibras: lo que lo hace muy atractivo para el consumo en fresco.
- Excelente adaptación: tolera bien distintos tipos de suelo y clima subtropical.
Adaptación del árbol Osteen a la Axarquía
El mango Osteen y la Axarquía forman una unión muy especial. Esta variedad, originaria de Florida, en los años 80 encontró en el clima subtropical de la comarca malagueña el lugar perfecto para crecer y desarrollarse. Es el mango más cultivado, gracias a que sus características se adaptan de forma ideal al entorno: veranos largos y soleados, inviernos suaves, ausencia de heladas intensas y una brisa mediterránea que suaviza los contrastes. El terreno en laderas, con suelos bien drenados, permite que las raíces respiren y que el árbol crezca con vigor.
Además, el mango Osteen en la Axarquía no es solo un cultivo: es parte de la identidad agrícola y cultural, una muestra de cómo la tierra malagueña y el saber hacer de sus agricultores han sabido acoger una fruta tropical y convertirla en emblema del paisaje y de la economía local.
Características del árbol de mango Osteen
El árbol del mango Osteen es un frutal de hoja perenne que pertenece a la familia Anacardiaceae. Presenta un porte elegante y vigoroso, con una copa amplia y sus hojas son perennes, alargadas y coriáceas, de un color verde intenso y brillante en la madurez. Cuando son jóvenes, presentan tonalidades rojizas o púrpuras que luego se tornan verdes conforme crecen. Puede alcanzar entre 4 y 5 metros de altura en condiciones óptimas, aunque en cultivo suele mantenerse más bajo mediante podas para facilitar la recolección. Tiene una copa amplia, redondeada y densa, con ramas que se extienden de forma equilibrada.
La floración aparece en panículas grandes y ramificadas que contienen cientos de pequeñas flores amarillentas o rosadas. Aunque solo una parte mínima de ellas cuaja en fruto, esta abundancia favorece la producción. Durante los primeros 3-4 años se requiere retirar la floración para evitar el cuajado del fruto y así facilitar el crecimiento del árbol y un óptimo desarrollo.
No tolera heladas, pero sí se adapta bien a periodos de sequía controlada.
Calendario de producción del aguacate Hass, mango Osteen y mango Keitt
HASS | OSTEEN | KEITT | |
|---|---|---|---|
Enero | |||
Febrero | |||
Marzo | |||
Abril | |||
Mayo | |||
Junio | |||
Julio | |||
Agosto | |||
Septiembre | |||
Octubre | |||
Noviembre | |||
Diciembre |
Los cuidados del árbol Osteen
El árbol de mango Osteen es un árbol subtropical que necesita cuidados específicos durante todo el año para producir fruta de calidad.
A diferencia del aguacate, es algo más resistente a la sequía, pero una mala gestión del riego en verano puede reducir drásticamente la calidad y el tamaño del fruto.
Consejos generales durante el año:
- Mantener un suelo bien drenado y aireado (el mango no tolera encharcamientos).
- Evitar suelos muy calizos y controlar la salinidad.
- Usar acolchado orgánico para conservar humedad y mejorar la estructura del suelo.
- Proteger frente a vientos fuertes, que dañan ramas y frutos.
- Realizar análisis foliares periódicos para ajustar la fertilización a las necesidades reales del árbol.
Invierno (diciembre – febrero)
Protección contra el frío: aunque la Axarquía tiene un clima suave, el mango es sensible a heladas. Los árboles jóvenes deben cubrirse con mantas térmicas o mallas.
Poda ligera: eliminar ramas secas o enfermas, y dar forma para favorecer la aireación.
Riego mínimo: reducir la frecuencia, ya que el árbol entra en reposo relativo.
Revisión de plagas: vigilar cochinilla y pulgones, que pueden aparecer en ramas protegidas.
Verano (junio – agosto)
Riego abundante y frecuente: el mango necesita agua constante en esta fase de engorde, sobre todo en climas secos y calurosos. El goteo es la mejor opción.
Sombra parcial para jóvenes: colocar mallas para evitar quemaduras solares.
Aportes de potasio y calcio: para mejorar la textura, el color y la conservación de los frutos.
Control del estrés hídrico: evitar cambios bruscos de riego que pueden provocar rajado en los frutos.
Primavera (marzo – mayo)
Floración: etapa clave del mango Osteen. Requiere riegos regulares sin encharcamiento.
Fertilización equilibrada: aplicar nitrógeno, fósforo y potasio, junto con micronutrientes como boro y zinc, que ayudan a la floración y el cuajado.
Control de plagas y enfermedades: vigilar trips y antracnosis, que afectan a las flores.
Aclareo manual: si hay exceso de flores o frutos cuajados, se puede favorecer un mejor engorde eliminando algunos.
Otoño (septiembre – noviembre)
Recolección: se realiza principalmente entre septiembre y octubre, aunque puede alargarse hasta noviembre.
Poda de limpieza tras la cosecha: eliminar ramas dañadas y rebajar aquellas que restan vigor.
Fertilización postcosecha: aplicar nutrientes para recuperar al árbol del esfuerzo productivo.
Revisión sanitaria: vigilar hongos en ramas y raíces, sobre todo en años lluviosos.